MEJOR... IMPOSIBLE de JAMES L. BROOKS (1997)

Después de mucho tiempo sin escribir, y teniendo una vida ajetreada y sin un misero momento para nada, vuelvo a la carga. Si tras un par de meses sin escribir me pongo a hacerlo sobre Bergman o algo parecido igual me da un aneurisma, así que he pensado que mejor hablar sobre algo ligerito, algo acorde a mi estado de ánimo y a mis ganas de estar tranquila, y sin duda una buena comedia es la mejor forma de relajarse.

Lo cierto es que la comedia es de esos géneros que no suelen premiarse en los festivales (la peli de la que voy a hablar es una excepción). Es un género que suele quedar relegado por su aparente superficialidad. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues la buenas comedias son aquellas que nos consiguen arrancar una sonrisa a pesar de lo dramática que puede llegar a ser la vida.

"Mejor... imposible" es una de esas comedias románticas que aúna lo mejor de la comedia con lo mejor del drama. Esta carismática película lo tuvo todo para revitalizar el género, empezando por Jack Nicholson siendo el excéntrico que es, y Helen Hunt en uno de los mejores papeles de su vida. Supongo que la mayoría la habréis visto: todo comienza cuando al vecino gay de Nicholson le dan una paliza y éste se ve obligado a cuidar unos días de su perro. Esto trastorna por completo su vida, ya que es un maniático, incapaz de comer en su restaurante favorito si no le sirve la camarera de siempre. En fin... todo un personaje, que sin embargo acaba resultando hasta entrañable. 

Las justas dosis de humor, el fantástico guión y las interpretaciones hicieron de este film un brillante ejemplo de como debe ser una comedia, lejos de los bodrios hollywoodienses y más cerca de las comedias sofisticadas de Nancy Meyers o Nora Ephron. Resulta irónico lo romántica que puede resultar esta historia entre un viejales odioso y una camarera con muy mala suerte en la vida.

Desde luego, es una película más que disfrutable para todo el mundo, y además es una de mis comedias favoritas.